DÍA 6
He dejado para hoy, el sexto día, un tema que los mayores nos decís muy a menudo pero que no tengo claro de que sepáis lo bueno que es para nuestra felicidad: lo importante que es compartir.
Hoy vamos a hablar de la generosidad, de altruismo, de lo felices que nos hace hacer algo por otro.
Tanto, que a veces, y sabiendo lo felices que nos hace a nosotros mismos hacer algo por otros, deberíamos llamarlo egoísmo y no generosidad.
Se han hecho muchos estudios en los que se pedía a muchas personas a las que se les daba una cantidad de dinero, que compraran una bolsa sorpresa para sí mismos o una bolsa para alguien hospitalizado a quien no conocían en su localidad. Todos los que eligieron entregarle el regalo a otro, se declaraban más felices que los que optaban por gastarse el dinero en ellos mismos.
También se han hecho pruebas con niños como yo, y se ha comprobado que sonreímos más cuando hacemos un regalo que cuando lo recibimos.
Dedicar nuestro tiempo, dinero o esfuerzo a otros nos hace más felices que comprar más cosas para nosotros.
Cuando ayudamos a otros, nuestro cerebro produce hormonas como la dopamina o la oxitocina, relacionadas las dos con la felicidad que sentimos.
¡Y encima la generosidad es contagiosa!
